miércoles, septiembre 23, 2009

LA FUNDACIÓN “PARQUE CULTURAL CUARTO DE LA RIERA” COMO SOPORTE DE PROMOCIÓN DE DESTINO TURÍSTICO

SOPORTES DE PROMOCIÓN DE DESTINO TURÍSTICO

La Secretaría de Estado de Turismo y Comercio por RESOLUCIÓN de 27 de diciembre de 2007, BOE de 29 de diciembre de 2007, convoca ayudas para impulsar los procesos de planificación estratégica, gestión y promoción de destinos turísticos (Soportes de Promoción de Destinos), con el objetivo de regular el procedimiento de distribución, en régimen de concurrencia competitiva entre entidades locales, de las partidas presupuestarias que cada año contemple la Ley de Presupuestos generales del Estado.

La finalidad última de esta iniciativa es impulsar los procesos de planificación y gestión profesionalizada de los destinos turísticos mediante la constitución o potenciación de Entidades Mixtas Locales que cuenten con participación financiera del sector empresarial. Estos proyectos, deben de impulsar la aplicación de nuevas metodologías y criterios de planificación, gestión y promoción de los destinos turísticos basados en la corresponsabilidad público-privada, capaces de integrar y desarrollar una visión estratégica del modelo turístico que, desde la orientación al mercado, considere el desarrollo territorial, la calidad y profesionalidad de los servicios turísticos y el bienestar social.

Con carácter general, estos proyectos habrán de definir un modelo turístico basado en los principios de diferenciación y especialización, que involucre y comprometa a los diferentes agentes y áreas competenciales, en función de la perspectiva del mercado y las nuevas tendencias de la demanda.

EL TERRITORIO DEL CUARTO DE LA RIERA

El presente borrador pretende dar a conocer un proyecto de puesta en valor de los recursos que ofrece el territorio del Cuarto de la Riera que presenta unos interesantes valores paisajísticos, algunos de carácter natural y otros de carácter cultural, cuya gestión se pretende realizar de una forma conjunta bajo la perspectiva de los paisajes culturales.

Es nuestro interés situar el presente proyecto en el marco de otras actuaciones turístico-culturales del Municipio de Tineo y otros Concejos limítrofes, por lo que nuestro proyecto de puesta en valor de estos recursos del Parque Cultural del Cuarto de la Riera pretende que forme parte de la marca ya definida como Comarca Vaqueira, marcándonos en principio los siguientes objetivos:

• Identificar y seleccionar con precisión los recursos patrimoniales a potenciar o poner en valor en el territorio • Elaborar una propuesta de gestión de los recursos patrimoniales (naturales o culturales) a través de la arqueología del paisaje y el concepto del paisaje cultural. • Establecer un plan de actuaciones sobre los recursos del territorio. • Crear un producto turístico de calidad, sustentada dicha calidad en la importancia que adquieren los objetivos precedentes a la hora de elaborar un recurso turístico.

INVENTARIO DE RECURSOS PATRIMONIALES.

Sin entrar en los restos arqueológicos de época prehistórica,-con elementos tan representativos como el dolmen de Merillés- quizá uno de los elementos que más resaltan del paisaje de este valle son los restos dejados por la actividad minera de época romana, el poblamiento ligado a la misma y la existencia de una red viaria que, aprovechando las sierras altas, ponía en comunicación este valle con la meseta y con los territorios del centro de Asturias. A lo largo de todo el valle y ya desde las inmediaciones de L’Azorerina, nos encontramos con grandes cortas de minería a cielo abierto, realizadas sobre materiales primarios, aprovechando las vaguadas naturales del terreno. A este tipo de actividad responden Las Carcabinas, La Cuesta`l Musqueiru, Las Fleitas, La Pena Urria La Cantera, etc. Junto a toda esta minería hay que destacar la existencia de algunos lugares de hábitat, como un castro en la braña Castru, perteneciente a Puente Castro y otro El Castru en el valle del río Faxeirúa. Este paisaje hay que entenderlo formando parte de una estructuración territorial mucho mas amplia relacionada con las explotaciones mineras que se localizan en todo el Noroeste peninsular y con la cual se relacionan a través de una importante red de caminos. En el caso de este valle es importante resaltar la antigüedad que parece tener el camino que procedente de la meseta y atravesando el puerto los Zreizales discurría por la Sierra de la Serrantina hasta llegar a los Cadavales donde se separan los concejos de Tineo Cangas y Somiedo. Desde este punto, uno de los ramales se dirige por la sierra de la Cabra en dirección a Miranda y a toda la zona minera de este concejo, mientras que otro camino baja a Puente Castro y de ahí a Tuña. Para las épocas posteriores a la explotación minera, son pocos los datos con los que contamos , aunque sabemos que la actividad económica preponderante durante la Edad Media era el cultivo del cereal y que existía una organización en torno a los pueblos en espacios amplios divididos en parcelas de pequeño tamaño. Estas estructuras agrarias, que reciben distintos nombres en toda Asturias, es lo que se denomina La Veiga en Tuña, una unidad agraria compartida por los vecinos de Tuña y Castañedo.

Sí tenemos certeza sobre una transformación que se documenta en el paisaje medieval de occidente de Asturias a partir del siglo XII y que se detecta en Tuña: la aparición y generalización del viñedo. En el caso de Tuña se observa por la aparición de una amplia zona que surge en las inmediaciones de la dedicada al cultivo de cereal, denominada toda ella La Viña.

Tenemos por lo tanto un paisaje que a partir del siglo XII cambia radicalmente debido a la generalización del viñedo, esto nos habla de un cambio en la orientación económica del monasterio de Corias y también de la reorientación del trabajo campesino por imposición feudal, lo que no significa que varíe la estructura de la propiedad que sigue en manos de los mismos agentes, en este caso los monasterios de Corias y Belmonte. En consonancia con estos procesos de transformación del paisaje de época bajo medieval debemos considerar la aparición de un doblamiento con unas características totalmente distintas a las de los pueblos que surge en los albores de la Edad Media y que también parecen responder a una reorientación económica de la mano de los poderes feudales, en este caso hacia una mayor dedicación ganadera: es el caso de las brañas vaqueiras, que presentan un poblamiento disperso.

Los vaqueiros de alzada son un grupo social diferenciado cuyo origen se relaciona con los procesos que tienen lugar en la Edad Moderna –siglos XVI-XVII y XVIII- en relación con los cerramientos comunales de los pueblos y el auge de algunas familias nobiliarias asturianas. La forma de vida vaqueira gira alrededor de la dualidad de su vivienda; durante ocho meses viven en los pueblos altos situados en los concejos de la Cordillera Cantábrica y los cuatro meses de invierno permanecen en los pueblos mas bajos.

PROPUESTA DE GESTIÓN DE LOS RECURSOS TERRITORIALES

Si algo caracteriza el paisaje del territorio que conforma el futuro Parque Cultural del Cuarto de la Riera, es su carácter rural, en el que se plasma todo un devenir histórico que ha girado en torno a la explotación minera, agrícola y ganadera del mismo y que lo ha conformado tal y como es hoy en día. Un paisaje que podemos considerar evolutivo y activo de acuerdo con los parámetros establecidos por la Convención Europea del Paisaje. De ahí que a partir de la filosofía de base del análisis, investigación, protección y gestión de los paisajes culturales, se proponga como enunciado del Parque el término de cultural, siendo su carácter rural lo que más lo identifica y que debe ser la base sobre la que apoye la sostenibilidad futura: un paisaje rural que se ha ido formando a lo largo de milenios, en el cual podemos encontrar restos de actividades pasadas y que ha conformado una determinada ordenación del espacio y una fisonomía de carácter rural sobre la que debemos aplicar estrategias de ordenación del territorio, siempre apoyadas en el mantenimiento de ese marcado carácter rural, en su preservación, y en la búsqueda de estrategias de desarrollo sostenible.

A partir de estos principios y teniendo en cuenta el estudio preliminar realizado sobre el territorio, se hace una propuesta de zonificación del Parque Cultural de acuerdo con sus elementos patrimoniales y actividad funcional en dos áreas básicas de ordenación bien diferenciadas: 1. Área de potenciación de las actuaciones de turismo en vías de consolidación: Núcleo de Tuña. 2. Área de preeminencia de las actuaciones de desarrollo agrario combinada con acciones turísticas selectivas: Puente Castro, Genestaza, etc.

PLAN DE ACTUACIONES SOBRE EL TERRITORIO.

Estos planteamientos teóricos que han guiado la elaboración de la propuesta del Parque Cultural han permitido también proponer un plan de actuaciones basadas en la sostenibilidad, la utilización de los recursos existentes, la intervención rigurosa sobre el patrimonio y la complementariedad de zonas apoyadas en el discurso histórico.

La Puesta en valor de los caminos históricos. Los caminos tienen una larga perdurabilidad en su tiempo de uso, especialmente en las zonas de montaña donde las vías de tránsito no son fácilmente modificables, así se convierten en importantes observatorios de las modificaciones que se producen en el territorio a lo largo de los siglos, integrándose en los sucesivos paisajes culturales que generan los grupos sociales que interactúan en el territorio y que son quienes generan el patrimonio cultural. De este modo las rutas culturales nos permiten la comprensión no sólo del tiempo y el espacio histórico, sino también de los grupos sociales que los han utilizado a lo largo de los siglos y de las modificaciones que han producido en el espacio natural . El tratamiento que se propone para los mismos es su habilitación como rutas de senderismo, adjudicándole a cada uno de ellos un nombre que esté relacionado con el elemento patrimonial que más nos interesa destacar, promocionar, explicar y hacer comprender a los posibles visitantes del Parque.

Itinerarios históricos. Son aquellos en los que se unen diferentes actuaciones culturales, sin seguir necesariamente el trazado de un camino histórico y en los que el interés se centra en determinados lugares estratégicos que han sido objeto de una actuación de puesta en valor. Para definir dichos itinerarios históricos en el Parque Cultural del Cuarto de la Riera, se opta por una temática histórica a partir de la cual se consigue la internación del visitante en el territorio, a la vez que se logra un hilo conductor que le permita la comprensión del proceso histórico. Estos itinerarios históricos se hacen sobre un patrimonio ya existente que se liga a través de una explicación uniforme del mismo mediante folletos realizados para tal fin. Son itinerarios que generalmente ponen el énfasis en una determinada temática, generalmente se realizan en vehículo y, por lo tanto, no precisan del acondicionamiento de rutas de senderismo, aunque sí de actuaciones en los lugares objeto de la visita.

Actuaciones singulares

Son aquellas en las que se lleva a cabo una actuación preeminente para dar mayor desarrollo a determinados temas, y que se relacionan tanto con los caminos reales, como con los itinerarios históricos, turismo activo, agroturismo, rehabilitación de conjuntos arquitectónicos singulares del núcleo de Tuña, rehabilitación de las Brañas como conjuntos etnográficos de gran valor, consolidación y excavación arqueológica de los Castros, arboreto realizado con un carácter didáctico de cara a los estudiantes crear un centro de interpretación adaptado a las necesidades del territorio descrito, potenciación de programas didácticos sobre artesanía de la zona, etc.

ELABORACIÓN DE UN RECURSO TURÍSTICO DE CALIDAD.

La apuesta realizada para poner en marcha la ordenación del Parque y la puesta en valor de sus recursos pone de manifiesto la voluntad de llevar a cabo una actuación global en el territorio, que necesariamente debe apoyarse en un Modelo y un Plan de Gestión que garanticen una estabilidad para la puesta en funcionamiento, desarrollo y mantenimiento del Parque Cultural. Por esta razón, se han propuesto un Modelo y Plan de Gestión para el Parque Cultural del Cuarto de la Riera que sirvan de documento provisional sobre el que trabajar, con el objetivo de lograr una gestión concertada y planificada con los diferentes agentes implicados para que la protección integral del patrimonio tenga una traducción en acciones concretas. A ello se suma la propuesta de crear una marca territorial que sea el elemento identificativo de un producto turístico del Parque.

Modelo de gestión.

En primer lugar es necesario establecer una metodología que fomente la cooperación entre las administraciones públicas y los sectores económicos y sociales para lograr el objetivo común del desarrollo de la Comarca. De acuerdo con esta premisa básica, los habitantes de la zona deben sentirse participes del proyecto, aportando las ideas de mejora que consideren. Esto se podría instrumentar con la creación de una Intranet dentro de la Web del Parque donde puedan plantear sus sugerencias los miembros de las diferentes asociaciones que forman parte del proyecto. Por lo que se refiere a la forma jurídica de gestión, en España son múltiples las que operan en los Parques Culturales (y dentro de estos los Parques Rurales, Parques Agrarios, Industriales,…), y fundamentalmente se organizan en forma de Patronatos o de Consorcios. En nuestro caso proponemos la constitución de una Entidad Mixta Local que cuente con participación financiera del sector empresarial (Soporte de Promoción de Destinos) en consonancia con la Resolución de 27 de diciembre de la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio, BOE de 29 de diciembre de 2007.

Plan de gestión.

El Plan de Gestión se estructura sobre la base de un objetivo general, unas líneas estratégicas y unos objetivos específicos que se concretan en unas medidas de actuación:

Objetivo General: Contribuir a la ordenación del territorio con una adecuada distribución compatible con el concepto rector del Parque de proteger, conservar y difundir el patrimonio cultural y natural, para conseguir un desarrollo rural sostenible, mejorando el nivel y la calidad de vida de las áreas afectadas.

Línea Estratégica: Promover la difusión del patrimonio natural y cultural, con un aprovechamiento turístico de estos valores patrimoniales.

Objetivos Específicos: 1. Ordenar y acondicionar los espacios y accesos de uso público en el Parque Cultural. 2. Difundir los valores patrimoniales, culturales y naturales del Parque Cultural.

Medidas: 1.1. Redactar un Plan de acondicionamiento de los espacios públicos, que prevea los accesos, sin interferir en las actividades de la zona. 1.2. Señalizar adecuadamente los caminos y espacios públicos. 2.1. Elaborar material multimedia sobre el Parque Cultural. 2.2. Potenciar la elaboración de trabajos de investigación y divulgación relacionados con el patrimonio rural. 2.3. Crear un Centro de Interpretación adaptado a las necesidades de ordenación del territorio que se incluyen en el presente Plan Director. 2.4. Desarrollar programas didácticos sobre el patrimonio y la “antropización del paisaje”.

Una marca territorial.

El planteamiento inicial en cuanto a la parte “económica” del Parque es la definición de un producto turístico global y aglutinador de toda la comarca. El mismo no se sustentaría únicamente en el diseño de un logo que será la imagen del Parque Cultural del Cuarto de la Riera, sino en la creación de una marca que sea identificativa para todos los productos de la comarca. Se ha considerado por tanto, utilizar la marca Parque Cultural del Cuarto de la Riera y el logo para las actividades económicas que se desarrollen dentro del mismo territorio, desde las turísticas o de restauración hasta las empresas alimentarías o de artesanía.

Pregón Fiesta del Cristo de Tuña 2009

Andrés Sampedro Nuño. Pte. De la Asociación de Amigos del Valle de Tuña

Dignísimas autoridades, Sr. Presidente de la Comisión de Festejos de las Fiestas de Tuña, Amigos todos:

Quiero agradecer en primer lugar las amables palabras de presentación que ha pronunciado el Presidente de la Comisión de Festejos de las Fiestas de Tuña, José Cigarría, sin duda más bien fruto de la amistad que de los propios méritos.

Sabéis de mi dedicación a pregonar los saberes médicos a los alumnos de las Facultades de Medicina y Odontología, pero nunca hubiera pensado tener el placer de ocupar la digna cátedra que ocupo en el día de hoy.

Cuando se aborda el pregón de un hecho vital, como lo es sin duda una fiesta, la revisión histórica es una de las variables más socorridas para su enfoque. Permítaseme por ello que, a modo de guión introductorio, comience dando dos pinceladas sobre Tuña y el Cristo.

El pasado año tuve la suerte de presenciar el pregón de las fiestas ofrecido por Antón García, escritor ilustre pero sobre todo vecino de pro que lleva Tuña allá por donde va, y que recuerdo nos dijo:

La del Cristo no fue siempre la fiesta mayor de Tuña. De hecho, nuestra patrona es la Virgen del Pedreu, que celebraba su festividad en agosto. Pero la última guerra civil impidió que se hiciese en su momento y pasado agosto, alguien pensó que era necesario hacer un poco de fiesta sin esperar un año entero y se comenzó a celebrar el Cristo en estas fechas.

Por otro lado, la próxima semana celebramos la festividad de otro Cristo, “El Cristo de Penas” o Cristo de Peñas. Sobre este Santo Patrón si encontré referencia escrita en el libro de D. Zoilo Méndez, Los siglos de Oro de Tuña, que nos dice:

El Santo Cristo de Peñas es la niña de los ojos de los vecinos de Tuña y de otros pueblos circunvecinos, siendo el santuario de su predilección. Esta capilla, fundada en 1694 por el Licenciado D. Alonso del Riego y Llano y por su mujer Dª. Leonor Flórez de Sierra, bisabuelos paternos del general Riego, albergaba según dice el fundador, la milagrosa y devota imagen del Santo Cristo de Bombeado.

Por cierto, en el capítulo I de dicho libro, dedicado a la topografía y estadística de Tuña, me encuentro con unos párrafos sorprendentes, muy pesimistas y que no estoy seguro que reflejen la realidad del momento o que puedan ser aplicables a la situación actual. Dice D. Zoilo:


Tuña es sin duda alguna el pueblo más bonito del Concejo de Tineo. Su terreno produce vino, trigo, patata, centeno, alubia, dos cosechas de maíz al año y muy variado y abundante forraje para el ganado vacuno, caballar, asnal, lanar, cabrío y de cerda que aquí se cría en abundancia. Produce así mismo bastante fruta: higos, peras, pavías, nueces, avellanas, manzanas, castañas, etc.

Parroquianos, ¿era ésta ciertamente la situación de Tuña hace menos de 80 años?. Podríamos hablar hoy de la misma producción agrícola y ganadera ?

Pero no se queda ahí D. Zoilo y dice a continuación:

Su historial es muy poco conocido y aún menos divulgado aquello que se conoce; pues las escasa noticias que de él se han escrito pasan desapercibidas entre el arsenal de recuerdos que se citan hablando del concejo de Tineo, quedando el pueblo de Tuña tan obscurecido que parece la cenicienta del concejo; contribuyendo a ello las calamitosas autoridades que ha padecido.

Parroquianos, ¿Podemos decir lo mismo hoy ?. A mi entender, creo que la situación ha cambiado, tanto por una mayor atención por parte de las autoridades locales, como por el logro de algunas infraestructuras; aunque si es cierto que seguimos arrastrando deficiencias en comunicaciones viales, como el lamentable estado de la carretera a Genestaza, las comunicaciones telemáticas, pues seguimos sin Internet en el Centro Social o el saneamiento, entre otras.

Cambia luego D. Zoilo el tono y a modo de suplica nos dice:

Tuña, rinconcito que tan gratos recuerdos sugiere, no puede continuar abandonado y debe de ser para tirios y troyanos un célebre y bien cuidado lugar de expansión y de recreo.

Vale D. Zoilo, no siga, estoy totalmente de acuerdo con Vd, me quedo con el mensaje y aquí me tiene dispuesto a trabajar por el desarrollo de ese “encantador rinconcito”.

Es probable que alguno se pregunte, ¿por qué yo que ni nací ni crecí en este pueblo me presento ahora como promotor de una Asociación dispuesta a trabajar por la puesta en valor del paisaje, la naturaleza y el patrimonio cultural del Valle de Tuña?

Os lo explico en dos frases: • Conocí Tuña gracias al vínculo de amistad que me une con algunas personas de Puentecastro, que tuvieron a bien invitarme a conocer y recorrer estos maravillosos parajes. Creo que fue todo un descubrimiento a la vez que un flechazo. • Este descubrimiento, unido al interés que desde hace años ha despertado en mi el mundo rural, han sido sin duda el detonante para poner en marcha esta iniciativa emprendedora.

Parroquianos, tenemos que creer en el futuro de nuestro Valle. ¡Nos lo tenemos que creer!. Tenemos que demostrar que además de ser acreedores a la consideración de Pueblo Ejemplar, vamos a ser ejemplares en conseguir un desarrollo social y económico de nuestro territorio.

Yo, si me lo creo y digo como Obama: Yes, we can. Si podemos.

Bien y me preguntaréis ahora, ¿Cómo podemos alcanzar ese necesario desarrollo sostenible de nuestro Valle, en un momento en el que parece que todo son nubarrones y malos augurios?

Parroquianos: • pienso en primer lugar en la originalidad de nuestro patrimonio natural y cultural, que es necesario no sólo mantener sino también seguir investigando.

• y cuento por supuesto para esta andadura con vuestro potencial participativo que ha de servir para que nos sintamos orgullosos de nuestro pasado y nos proyectemos en el futuro con una personalidad propia.

Y como justificación de esta firme creencia, permitidme parroquianos que mencione brevemente alguno de estos valores patrimoniales:

En primer lugar, nuestro PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

Bien es verdad que la escasez de testimonios y el carácter aislado de todo contexto arqueológico, nos impiden conocer las principales características del poblamiento prehistórico en nuestro territorio. No obstante de la fase posterior al Neolítico, tenemos en Merillés una maravillosa representación de los enterramientos colectivos de aquella época.

De la época romana la actividad minera está ampliamente ejemplificada en nuestro territorio, donde nos encontramos grandes cortas de minería a cielo abierto como Las Carcabinas, La Cuesta’l Musqueiru, y la Fana de Xinistaza, entre otras. En esta época, y en consonancia con estas explotaciones surgen:

• lugares de hábitat, los castros, como los existentes en la Braña de Castru, sobre Puentecastro;

• algunas calzadas de gran importancia puesto que por ellas pasaba todo el oro explotado por los romanos en la zona, camino de Astorga,

• otros vestigios como la primitiva “Ponte de Carral” y en su entorno la reproducción de un Lar Vial que fue inaugurado por el Príncipe de Asturias en el año 2000.

Posteriormente, en la época medieval asistimos a un proceso de transformación de los lugares de hábitat, con la fijación de un nuevo poblamiento y de unos espacios de cultivo destinados a la producción del cereal que en gran medida estuvieron propiciados por los señores feudales a quienes les interesaba disponer de unos cultivos de los cuales obtenían beneficios a través del cobro de rentas. Asociada a esta economía del cereal, surge la construcción de los molinos como un elemento identificativo del paisaje medieval. Estos molinos en principio eran de propiedad feudal; pero a partir del siglo XVI, al lograr los pueblos cierta autonomía frente a la presión de los señores, facilitó la proliferación de gran número de ellos a lo largo de los arroyos. En este momento en la Asociación tenemos catalogados más de una docena de estos ingenios hidráulicos en el Valle y ya hemos recibido una primera ayuda para la restauración de uno de ellos, el Molín de Candileiru.

También en esta época y vinculado a la política del Monasterio de Corias, tiene lugar en Tuña la aparición y generalización del viñedo en una amplia zona inmediata al cultivo del cereal denominada La Viña, así como en otros lugares más alejados del pueblo. Pienso que en este momento, con la inclusión de esta parroquia en la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del Vino de la Tierra de Cangas se nos ofrece una buena oportunidad de conseguir ayudas para este tipo de explotaciones y su comercialización.

En cuanto al PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO

Me parece innecesario enumerar en este momento la abundancia de ermitas santuarios, casas blasonadas, torres y palacios que tenemos en nuestro alrededor y que constituyen uno de los atractivos más importantes de esta localidad. En relación con todas estas construcciones nobiliarias podríamos situar ahora una larga lista de personas y familias ilustres: auditores, regidores, caballeros de órdenes militares, escritores, brillantes profesores, pero de todos ellos creo que sin duda el más emblemático para nuestro pueblo es el General Rafael del Riego, caudillo de la libertad y padre de la Constitución de 1812. Esperamos disponer algún día de una casa-museo en la que podamos recoger y enseñar a nuestros visitantes el legado histórico de estos personajes ilustres. Quiero hacer mención también a otros elementos complementarios de hábitat menos valorados habitualmente como valores arquitectónicos de nuestro Valle: me refiero a las brañas y cabañas (como Brañasín), así como la importante colección de hórreos, magistralmente recogida por J.M.Bouzas en su libro.

Otro valor importante es nuestro PATRIMONIO ETNOGRÁFICO.

Parroquianos, tenemos que mantener y poner en valor nuestras costumbres y tradiciones, nuestro pensar y sentir, en definitiva la manifestación de nuestro vivir popular.

• Escenas tradicionales de nuestro Valle han sido la siega, primero de la hierba y después de los cereales, así como, el cuidado de los animales, por cuanto la agricultura y ganadería han sido sin duda la base económica de nuestro territorio. • No quiero profundizar en detalles relativos a la trashumancia y el arraigo en nuestra comarca de los vaqueiros de alzada para no competir con la autorizada voz de Margarita Fernández Mier. Pero si quiero mencionar que toda esta economía ganadera daba lugar a ferias de las que Tuña ha sabido mantener la tradición con motivo de San Blas, que fue en otro tiempo una de las más importantes de nuestra Región.

Habitualmente, las Fiestas patronales y romerías se vinculan a la religiosidad en la forma de santos patrones y advocaciones protectoras. En Tuña La festividad del Corpus era, años atrás, la fiesta sacramental del pueblo pero por unos motivos u otros, se perdió por nada menos que 39 años, hasta que en 1999 la Asociación de Mujeres “Cuarto de la Riera” decidió recuperarla. Al empuje y entusiasmo de esta Asociación debemos también la celebración del Festival de la Lana, acontecimiento llamado a alcanzar carácter internacional y que ha celebrado ya su V edición.

Quiero finalmente hacer especial énfasis en el potencial actual de los RECURSOS FORESTALES

Es evidente que en los últimos decenios se han producido una serie de cambios en nuestro medio rural que han modificado de forma clara y directa el paisaje del Valle de Tuña. • Por un lado, hemos asistido a un éxodo de la población del Valle a las zonas urbanas, así como a cambios importantes en las formas de trabajar y vivir en nuestro territorio. • Por otra parte, vemos como se ha instalado entre la sociedad una necesidad imperiosa de lo natural, de tal forma que ahora todo es bio, eco, natural, sostenible… y si no lo es, poco menos que no existe.

Parroquianos, aquí en el Valle de Tuña, sí que podemos presumir de ser “bios”. Tenemos una impresionante riqueza forestal que debemos saber explotar para alcanzar un desarrollo económico sostenible de nuestro territorio. Y cuando hablo de riqueza forestal, no me estoy refiriendo exclusivamente a la explotación maderera, sino de explotar de forma sostenible y ordenada todos los recursos que nos ofrece el monte: leña, biomasa para la producción de energía, setas, miel, frutos, pastos para el ganado, refugio y alimento para la fauna… Y no sólo eso, también contamos con toda una serie de recursos intangibles que esta “nueva generación eco” de las ciudades quiere, demanda, necesita, y está dispuesta a pagar por tener. Me refiero al paisaje, al agua y al aire limpio, entre otras.

Es evidente que muchas de estas cosas nos las da el monte gratis, pero otras debemos gestionarlas adecuadamente, siendo para ello fundamental poner encima de la mesa dos valores importantes: ¡¡lo que tenemos y lo que sabemos!!

- Primero, ser conscientes de lo que tenemos, no me refiero a vuestras propiedades privadas sino a los Montes de Utilidad P - ública: el 323, Monte de los Quintos y Sierra de la Cabra, el 327, Monte Sierra de Merillés y el Monte Conveniado de Tuña. Estos montes, están gestionados por el Gobierno del Principado y debemos por tanto demandarles una gestión adecuada de estos recursos.

- Pero por otra parte, como sabemos, debemos implicarnos en esa gestión de forma activa, es decir, no solo pidiendo sino aportando. Sólo así, de una manera constructiva y participativa conseguiremos que realmente todo el potencial que tienen nuestros montes y nuestro Valle pase a ser una realidad. Parroquianos, Tuña se mueve, sobre todo culturalmente. En el marco de nuestro programa Tuña Sociocultural 2009 hemos realizado una serie de actividades que, por cantidad y calidad, nos sitúan a la altura de cualquier villa o lugar culturalmente desarrollado. Hemos abarcado muy distintas temáticas, desde el desarrollo rural por Jesús Arango, las relaciones familia-escuela, el dibujo, hemos montado un observatorio astronómico en La Azorera y tenemos programadas más actividades para los próximos meses.

Dos cosas para terminar:

- En primer lugar llamaros a la fiesta, a esa hermosa explosión de alegría y emotividad donde nos regalamos mutuamente una sana amistad, que generosamente compartimos con los demás.

- y finalmente expresaros un deseo: que este hermanamiento festero nos ayude a reflexionar en las razones del otro, del familiar, del vecino, del ciudadano; que juntos nos reconozcamos como hermanos y despreciemos cualquier atisbo de rencor y falta de cooperación.

Creedme, estos males destruyen la convivencia ciudadana y esterilizan las iniciativas de los espíritus más nobles, así como favorecen la mala salud corporal y síquica. Os lo digo como médico: la alegría y la fiesta facilitan el riego coronario y además de procurarnos mayor felicidad, nos evitan el temible infarto.

Muchas gracias por vuestra atención, y ahora, por favor, gritad conmigo:

¡Viva la Fiesta del Cristo!. ¡Viva Tuña!

jueves, septiembre 03, 2009

Ruta Tuña-Merillés-Espinaredo-Castro-Puentecastro-Tuña

Pilar Arnaldo Rubio

La ruta parte de Tuña por la carretera AS-310. Antes de salir de Tuña pasa junto al palacio de Cabolrío y el Puente Romano. Discurre por una carretera con maravillosas vistas al embalse de La Barca. En el Km 4 nos encontramos con una zona que constituye un mirador natural que permite contemplar el embalse de La Barca en su totalidad. Siguiendo esta carretera llegamos a Merillés. Desde aquí podemos desplazarnos por carretera hasta Tueres donde se encuentra la fábrica artesanal de Miel Pertierra donde podemos adquirir miel natural de la zona. Desde Merillés comenzamos el ascenso hasta la pradería donde se encuentra enclavado el dolmen de Merillés. Dicho dolmen está situado en un lugar conocido como Las Cabañas. Consta de cuatro ortostatos, desaparecido uno en el lado meridional, los cuales delimitan una cámara funeraria rectangular, usado como refugio de las inclemencias del tiempo por los pastores y aldeanos. Es uno de los monumentos megalíticos más bellos de Asturias. Regresamos al pueblo de Merillés y continuamos la ruta por el antiguo camino a Espinaredo en dirección suroeste. Al inicio de la ruta contemplamos una estupenda panorámica de Tuña y alrededores. Continuamos por un bosque de pinos hacia el valle de la Gusteiriza. Por un antiguo camino de carro bastante llano nos vamos adentrando en el Valle del río Genestaza. Continuamos por las Castañalinas y Penouta y llegamos a la Fonte Las Balsas cuya agua tiene fama de medicinal entre las gentes de la zona. Se sigue por el sendero y se llega hasta el Chano el Niseiro desde donde se contemplan hermosas vistas del valle. Seguimos en dirección Espinaredo y enseguida damos vista al pueblo y a la Pena El Solveirón que tiene una gran cueva en la que durante la guerra civil los vecinos guardaban los cerdos y gallinas para evitar las requisas. Muy cerca de ella se encuentra la Pena El Texo que como su nombre indica tiene en sus inmediaciones un texu centenario. Muy poco antes de llegar a Espinaredo encontramos la Fonte Pasalagua.

Llegamos a Espinaredo, aquí encontramos una ermita dedicada a San Vicente y un excelente mirador natural desde el que se contempla todo el valle del rio Genestaza. Salimos del pueblo en dirección sur y nos desviamos unos metros hacia una hemosa fuente de piedra cubierta con lavadero y bebedero de ganado. Continuamos en direccion oeste por un sendero bajo la Pena La Urria. De esta peña donde actualmente hay un repertidor de televisión cuentan los vecinos historias de tesoros escondidos y es uno de los lugares donde los romanos extrajeron oro en explotación a cielo abierto. El sendero discurre entre montes de castaños y es zona osera por excelencia. También es fácil contemplar otros animales como corzos, rebecos, zorros, jabalíes, águilas reales y buitres.

Continuamos en dirección a Castro contemplando el valle del rio Genestaza. Hacia la mitad del sendero entre Espinaredo y Castro nos encontramos la cuarta fuente de la ruta: La Fonte L´Aciervo. Sus aguas son también de excelente calidad. Poco después accedemos al mirador natural de La Escuita, El topónimo, que traducido al castellano sería la escucha, tiene relación con el asentamiento romano existente en la braña de Castro. Desde este lugar establecerían un control visual de todo el valle y especialmente hacia el sur donde se realizaron en época romana explotaciones mineras a cielo abierto para extraer oro. Desde La Escuita ascendemos una pequeña cuesta en la que encontramos una cabaña de piedra y encontramos de nuevo una estupenda fuente ya bajando hacia Castro.

Llegamos a Castro, antiguo asentamiento prerromano relacionado con la explotación minera de la zona en época romana. Fue posteriormente el origen de Puentecastro y cuando sus vecinos se desplazaron a éste pueblo quedó como Braña. Es un bonito lugar con cabañas de piedra y algunos hórreos. En una de estas cabañas se encontró una urna funeraria probablemente de procedencia romana. En Castro comenzamos el descenso hacia puentecastro por el Caleón, un camino romano empedrado en algunos lugares con fuerte desnivel formando escaleras. Frente a él se encuentra la pena Castro, de la que los vecinos del lugar recuerdan historias de tesoros escondidos en su interior, algo que, según los historiadores, ocurre siempre al lado de los asentamientos romanos. Continuamos descendiendo el Caleón pasando por lugares verdaderamente mágicos junto al reguero de Castro atravesando bosques de castaños.

De castro descendemos hacia Puentecastro , cruzamos la Ponte Grande que da nombre al pueblo y nos encontramos con el Molín de Candileiro. Este molino se encuentra en proceso de restauración con el objetivo de crear un aula didáctica. En su interior posee varios ingenios hidráulicos todos ellos muy bien conservados. Se encuentran dos molinos, uno de ellos con rueda del país y el otro con rueda francesa, además se conserva un pisón. Y como elemento complementario un separador de grano. Conduciendo el agua hasta el molino existe un canal de piedra. En la parte superior del edificio, a la altura de la planta del almacén se encuentran dos cubos.

Puentecastro es un bonito pueblo atravesado por el río Genestaza. Está situado sobre una ladera y lo atraviesan dos regueros además que del citado río: el reguero de castro y el de . Tiene una ermita dedicada a San Juanín. Existe también un antiguo bar- tienda fundado en 1924 donde sirven excelentes comidas caseras. Desde Puentecastro tenemos la opción de acercarnos por carretera hasta Genestaza ( 4 km). Aquí se encuentra la famosa Fana de Genestaza, un fenómeno geológico que por sus grandes dimensiones es único en Asturias.

Desde Puentecastro continuamos la ruta, por carretera, bordeando el río en dirección norte hacia Tuña. A un kilómetro atravesamos el pueblo de Torayo, también situado sobre una ladera y atravesado por un reguero que vierte sus aguas hacia el río Genestaza. Tiene una ermita dedicada a Santa Eufemia. Y, finalmente, entramos en Tuña por La Ponte y podemos contemplar los palacios del Barreiro y la casa natal del general Riego.